Por: ♥Anaitat♥Twittear
Como dijimos, mientras en la escuela fue un niño tranquilo y callado, al entrar en el instituto la vida de Soo Hyun dio un gran cambio. Su vida, su personalidad, cambió de tal modo que pasó a ser un chico bromista y cada vez más abierto a los demás.
Él mismo ha contado varias anécdotas de esa época. Por ejemplo, cuando Soo Hyun tenía 16 años prendió fuego a unos aviones de papel haciéndolos volar por toda la clase, “Había un calentador en la parte de atrás de la clase. Nuestra clase estaba en la 5ª planta, doblé un avión de papel para jugar pero voló demasiado. Tanto que cayó sobre el calentador y ardió. Al final el olor a quemado llegó hasta los profesores y me castigaron de rodillas en la sala de profesores“.
En origen zurdo, Kim Soo Hyun fue obligado a escribir con la mano derecha, sin embargo en sus proyectos le costaba mucho intentar fingir ser diestro. Cada vez que cogía algo con su mano derecha su meñique se levantaba casi pomposamente.
Otro problema de sus años de estudiante fue su mala grafía. En una entrevista confesó, “Cuando hice mis exámenes de ingreso tuve que escribir un informe. Me esforcé al máximo y lo entregué, sin embargo al día siguiente mi profesor me llamó y me preguntó que había escrito porque no lo entendía”. Es bueno saber que el diario que Do Min Joon escribía en Man from the stars no contenía ni una palabra de la escritura de Kim Soo Hyun.
Otra curiosidad del Kim Soo Hyun estudiante era su facilidad para ser cercano con los chicos, pero también con las chicas, con quienes no dudaba en hacer contacto durante sus proyectos (es decir, ponía poner la mano sobre el hombre de sus compañeros, sin importar si fueran chicos o chicas), de modo que sus amigos le dieron el mote de “manos traviesas”.
Como ya dijimos, mientras que de pequeño a Soo Hyun no le gustaban los deportes al aire libre, en su 2º año de instituto se unió al club de escalada, aprendió buceo, consiguió el 2º dan (단) en taekwondo, fue portero del equipo de fútbol e incluso le escogieron delegado deportivo de clase.
Incluso en sus fotos de estudiante Soo Hyun aparece como un chico alegre que se esconde detrás de una sonrisa bromista.
¿Podéis encontrarle?
Un cambio radical a su vida, sin duda. ¿Pero a qué se debió?
Una vez Kim Soo Hyun escribió en Star column de NAVER, “Lo cierto es que no tenía ningún sueño cuando entré en el instituto, solo dejaba pasar los días yendo a la escuela o quedándome en casa. Creo que mi madre estaba muy preocupada por eso. No le gustaban los niños con personalidad tímida o introvertida”. Por eso, su madre le dio una elección: Ir a una escuela de actuación o a una escuela de discurso para aprender. El joven Soo Hyun aseguró que era incapaz de dar un discurso en público, por lo que escogió probar suerte con la actuación. Y durante ese tiempo, asegura, él solo tenía la actitud de “estoy intentándolo”.
De ese modo Kim Soo Hyun comenzó a acudir a clases en una escuela de interpretación. Sentía que, comparada con las escuelas normales, en ella era capaz de acercarse a la gente más naturalmente. Le gustaba jugar con sus seniors, llamándoles “hyung” o “noona” animadamente, y esto también fue decisivo: Gracias a la recomendación de uno de esos “hyung” del Club de teatro de la Universidad Yonsei comenzó a participar en los ensayos del grupo.
Soo Hyun era el único miembro externo a la Universidad que además consiguió participar en el rodaje de un drama junto al resto de alumnos, algo muy complicado de conseguir. Según la directora del club en ese momento, ese logro “Le hizo tan feliz que derramó lágrimas. En ese momento él lloró mucho y seguía inclinándose y dando las gracias”.
Su familia había cambiado de domicilio y para ese entonces vivían en una casa situada en una montaña. Por eso Soo Hyun decidió quedarse en la residencia de estudiantes de la Yonsei, donde podía dormir, comer y bañarse. Este tipo de vida podía parecer difícil, pero él era feliz. Le sorprendía lo barato que era comer en la cafetería de la universidad así que cenaba cerdo allí cada vez que tenía dinero, mientras que si no lo tenía iba a una tienda cercana para comprar pan.
El amor de Soo Hyun por la actuación llegó a su esplendor en 2005, con 17 años, cuando interpretó el papel de un mago en la obra El sueño de una noche de verano. Tras terminar su 1ª actuación, su debut teatral, junto con el resto de actores dio las gracias a la audiencia. No fue capaz de ver el número de personas entre el público porque el teatro estaba muy oscuro, pero pudo escuchar cientos de manos aplaudiendo, “La 1ª vez que escuché al público aplaudir nuestra actuación estaba tan feliz que no quería que terminara”.
Fue entonces cuando decidió que quería seguir actuando. Era el comienzo del Kim Soo Hyun actor.
Sus hyung y noonas de la universidad se convirtieron en modelos a seguir, ese chico guapo y bromista vivió en un mundo de adultos siendo aún adolescente y en esos años asentó su personalidad y su especial forma de tratar a los demás.
A los ojos de su profesor de último año, el chico que había sido callado e introvertido había dado un giro de 180º: “Cuando venía al instituto traía siempre su guión, que recitaba y practicaba. En ese momento miré a Kim Soo Hyun y sentí que ese niño tendría buenos resultados en su camino como actor”.
CONTINUARÁ…
CRÉDITOS: SiEsDestino